Síntomas de piedras en los riñones
Presentar náuseas, dolor extremo constante en la espalda o a un costado, sangre en la orina (y que al orinar sentir dolor o la sensación de ardor) son algunos de los síntomas que se presentan al padecer de una litiasis renal, que también es conocida como piedras o cálculos en los riñones.
De acuerdo al doctor Wilton Cabrera, urólogo laparoscopista y láser del Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat), esta es una condición que se forma por la unión de varias partículas minerales (como el calcio, el oxalato, las sales, el ácido úrico, entre otras) de la cual se compone una matriz que pueden ocasionar daño renal.
“El exceso de las partículas minerales surge por el aumento de la ingesta de alimentos propensos a producir cálculos (como las carnes rojas, los lácteos, el café, el chocolate y la sal) unidos a la poca ingesta de líquidos.
Esto hace que se forme esta entidad, la cual regularmente se aloja en una zona estrecha de las vías urinarias”, explica Cabrera.
Esta composición, explica el especialista, también puede ser provocada por alteraciones metabólicas y hormonales, como la menopausia, hiperparatiroidismo y desequilibrios óseos, intestinal o renal.
Incidencia de la patología
El galeno informó que en República Dominicana no existen estadísticas confiables de la incidencia de esta patología, pero Cabrera asegura que hay un alto índice de personas con litiasis renal en el país, debido al escaso hábito de ingesta de agua, la deshidratación, y ciertos tipos de trabajos.
Existen protocolos y guías internacionales para su manejo. “A nivel mundial, según diversos estudios, se cree que entre el 10 al 12 % de los adultos entre los 20 a 40 años desarrollarán en algún momento de su vida cálculo renal.
Sin embargo, en la mujer, a partir de los 50 años, esta es una de las patologías más comunes, debido a la menopausia y el desequilibrio óseo”, agrega Cabrera.
Dato curioso de las piedras en los riñones
Un dato curioso relacionado a los síntomas, es que estos se presentan según de dónde se encuentra alojada la “piedra” y, dependiendo el grado de obstrucción de la misma, puede ocasionar un fuerte dolor.
Por ejemplo, por lo regular cuando dicho dolor es entre las costillas y la columna es renal; o si el dolor es en las piernas o genitales acompañado con náuseas, podría tener disuria y es posible que se encuentre en el uréter.
El especialista sugiere que existen algunas medidas preventivas para que las personas no se vean afectadas por esta condición, tales como aumentar la ingesta de líquidos y evitar exponerse a altas temperaturas por tiempo prolongado; así como evitar el exceso de ingesta de alimentos predisponentes mencionados.
El tratamiento
En cuanto al tratamiento, Cabrera explica que el objetivo no es solo eliminar las piedras, sino también evitar que se vuelvan a formar, por lo que se deben hacer estudios, tanto en las piedras extraídas como del metabolismo del cuerpo, para identificar su causa y evitar su recurrencia.
“Este va a depender del tamaño, de la ubicación y composición de las piedras. Existen protocolos y guías internacionales para el manejo de las mismas, desde medicación, manejo extracorpóreo por ondas fuera del cuerpo sin heridas, procedimientos mini-invasivos endoscópicos láser sin heridas visibles, percutáneos (con un solo agujerito de 1 cm en el costado del cuerpo) y laparoscópicos (alrededor de tres agujeros de 0.5 cm cada una) hasta la cirugía clásica abierta en casos selectos”, describe.
Consecuencias
De no tomar las medidas de lugar, ya sea para prevenir o tratar las piedras en los riñones, la persona puede verse afectada por infecciones urinarias, hematurias, alteraciones de la función de las vías urinarias y hasta daño renal irreversible.
Manejo clínico del paciente
En la actualidad, el Centro de Diagnóstico Medicina Avanzada y Telemedicina (Cedimat) dispone de la Unidad de Uro-nefrología completa, donde se ofrece el manejo clínico multidisciplinario.
El galeno dijo que en esta se integran urólogos, nefrólogos y endocrinólogos, hasta la tecnología de punta más avanzada para dichos tratamientos.
El equipo de litotricia extracorpórea de última generación, el ureterorrenoscopio semirrígidos y flexibles, con equipo láser avanzado para cirugía intrarrenal retrógrada, la nefrolitotomia percutánea y cirugía laparoscópica (cada uno con cámaras y monitores en HD) son algunos de los equipos y procedimientos disponibles.
Sus especialistas están certificados en cada una de estas técnicas.