La uropatía obstructiva como su nombre lo indica, ocasiona una obstrucción urinaria, esto afecta al flujo normal de la orina evitando que salga y así causando molestias.
La orina al no poder salir de la manera natural, se regresa a los riñones y hace que estos se hinchen.
La obstrucción urinaria puede llevar a diferentes tipos de lesiones y problemas en los riñones, aunque no solo en uno, estos problemas pueden afectar a los dos riñones por igual, tanto de manera prolongada como de manera súbita.
Esta enfermedad se puede presentar tanto en niños como en adultos, aunque los motivos sean totalmente diferentes. Por ejemplo, en la niñez suele diagnosticarse por culpa de las anomalías congénitas en el tracto urinario.
Estas malformaciones pueden presentarse en varias partes como lo serían la uretra, la vejiga, los riñones, los genitales femeninos, el pene, los testículos y los uréteres durante el desarrollo del sistema genital/urinario en la etapa fetal.
¿Cómo se detecta la uropatía obstructiva?
Puede ser detectada por varios problemas o síntomas comunes de esta afección urinaria.
Aunque antes de diagnosticar el grado de riesgo o el tipo tratamiento para tu situación específica, se llevan a cabo diferentes tipos de exámenes médicos con la función de tener una visión más clara y exacta del asunto en cuestión.
Exámenes médicos para detectar Uropatía Obstructiva
- Ultrasonidos en la pelvis o de la pelvis
- Pielografía intravenosa
- Cistouretrograma miccional
- Urotomografías
- Resonancias magnéticas
- Pruebas urodinámicas
- Otras más
Síntomas comunes de la Uropatía obstructiva.
Hay varias causas o problemas que pueden ser relacionados con esta afección, así que vamos a hacer una lista de algunas de las causas y síntomas más comunes.
Comenzando con los síntomas, aunque depende de varios factores, tales como si los dos riñones están siendo afectados por igual, o si el problema se desarrolló rápido o lentamente.
Entre los síntomas más comunes podemos hallar:
- Dolores en los costados acompañado de vómitos y náuseas
- Fiebre
- Aumento en las ganas de orinar
- Disminución en la cantidad de orina expulsada
- Algunos casos de sangre en la orina.
Los dolores en los costados, desde leves a fuertes, pueden sentirse tanto de uno, como de los dos lados; cuando ocurre una obstrucción ureteral completa como lo podría ser, por ejemplo, causado por un cálculo renal, esto podría causar dolores intensos además de vómitos y náuseas.
Además, pueden generarse daños en los riñones por culpa de la acumulación de orina.
Al no poder salir de manera natural se regresa, generando así las acumulaciones de líquido. También se puede presentar fiebre.
Otros tipos de problemas pueden presentar a la hora de expulsar el orine, por ejemplo, un aumento en la frecuencia de las ganas de orinar, sensaciones recurrentes de que la vejiga no se vacía completamente, goteos al final de orinar, notable disminución en la cantidad de orina que se expulsa y en algunos casos sangre en la orina.
Tratamiento
Entre los tratamientos hay varias posibilidades dependiendo de cuál sea la situación específica del paciente.
Así que, vamos a nombrar algunos de los tratamientos que existen para esta enfermedad.
Colocando drenajes en el uréter se puede conseguir a corto plazo un alivio a los síntomas. Asimismo, el uso de una sonda de Foley, al insertarla a través de la uretra puede ayudar a mejorar el flujo de la orina.
Si el problema es por culpa de un agrandamiento de próstata puede ser necesaria la intervención de la misma; si es obstrucción renal se pueden usar sondas de nefrostomía para drenar la orina a través de la espalda; y si el problema es muy grave que haya ocasionado daño renal, se puede remover el riñón.
Si la obstrucción es por piedras o por estrecheces de la vía se pueden emplear cirugías mini-invasivas para extraer o corregir las mismas.
En cualquier caso es recomendable agendar una cita presencial o cita online con un especialista urológico.