El crecimiento de la próstata es una enfermedad más común de lo que parece. Suele presentarse en hombres adultos de 40 – 45 años en adelante y por lo que lo recomendable es hacer chequeos preventivos una vez se cumpla dicha edad.
Muchos hombres alrededor del mundo evitan o ignoran la importancia del HPB (hiperplasia prostática benigna). Esta enfermedad afecta directamente al flujo de orina, ya que a medida que crece la próstata hay más posibilidades de que se constriña la uretra provocando dificultades al orinar.
¿Cuáles son los síntomas cuando la próstata crece?
Entre los síntomas que pueden aparecer cuando hay crecimiento de la próstata se pueden mencionar los siguientes:
- Goteos al terminar de orinar.
- Aumento de la frecuencia para orinar.
- Dificultad para empezar a orinar, que se detenga el orine y vuelva a comenzar.
- Que se retenga la orina.
- Infecciones en el tracto urinario e imposibilidad para orinar.
Estos síntomas no siempre se presentan todos a la vez. Pero, de manifestarse es importante acudir a consulta.
¿Cuándo y cómo tratar el crecimiento prostático?
Lo ideal es comenzar a tratarlo desde que se detecte, ya que la tardanza puede dar pie a que la enfermedad se agrave y se padezcan síntomas más severos.
Hay varias formas de tratar esta enfermedad, pero la decisión de cuál es la ideal queda en manos de la situación específica en la que se encuentre el paciente.
Hay varias pruebas las cuales se pueden hacer para confirmar que se padece de esta enfermedad, entre ellas están:
- La flujometría, en las cuales se mide la cantidad de orine eliminado por unidad de tiempo.
- La Cistoscopía, es un estudio endoscópico que consiste en introducir una pequeña cámara desde el orificio por donde sale la orina hasta la vejiga.
- La ecografía, es un estudio de imagen para medir los diferentes diámetros de la próstata.
El tamaño de la próstata no está totalmente relacionado con la gravedad de los síntomas pues existen casos en los que gente con menor crecimiento en su próstata padece de síntomas graves y viceversa.
Para tratarla está el uso combinado de los bloqueadores ALFA adrenérgicos y los inhibidores de la 5-alfa reductasa, para relajar los músculos en la base de la vejiga, aumentando la capacidad del paciente para orinar a la vez que se reduce el tamaño de la próstata.
Cirugías para Crecimiento de la Próstata
En cuanto a cirugías hay una amplia gama de posibilidades para escoger, algunas de estas serían:
- La cirugía abierta, la cual consiste en hacer una incisión cerca del hueso púbico para llegar a la próstata y así eliminarla.
- Resección transuretral de la próstata, esta consiste en la introducción por la uretra de un telescopio y un asa eléctrica con la cual se va a extraer el tejido prostático para abrir el conducto uretral, esta puede ser realizada tanto con energía monopolar como bipolar.
- Vaporización Prostática con láser o con plasma
- Enucleación Prostática laparoscópica o endoscópica con láser
- La terapia térmica con vapor de agua REZUM, la cual consiste en la aplicación de pequeñas cantidades de vapor de agua en la zona de la próstata para dañar las células que obstruyen y así reducir el tamaño de la próstata.
Sea cual sea su caso, recuerde que este material es solo informativo y solo con una revisión médica se podrá determinar cuál es el tratamiento correcto que debe seguir.
